DURANGO | La devoción por la Medalla de la Virgen Milagrosa cumple hoy 105 años

I. Gorriti

La devoción cristiana por la Medalla de la Virgen Milagrosa cumple hoy 105 años en todo el mundo. El calendario anuncia el 27  de noviembre como el día de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. En Durango, la celebración de la tradicional novena en su honor se clausura hoy con la celebración de una misa especial a las 19.00 horas. Esta eucaristía recordará a las personas fallecidas de la asociación local. A continuación,  las personas presentes compartirán una merienda.

Imagen de la Virgen Milagrosa con el escudo de Durango al fondo, tomada ayer en Santa María de Uribarri. | PHOTO |I. Gorriti

Además, la Asociación de la Medalla Milagrosa de la villa cuenta con 475 personas afiliadas. Aunque han pasado ya 18 años desde que las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl abandonaran el municipio, se mantiene la costumbre de celebrar la novena a la Milagrosa y de que sus 27 urnas continúen de casa en casa de Durango -con gran incidencia en San Fausto- y por las de Iurreta.

En la despedida hace ya casi, por lo tanto, dos décadas, las monjas pidieron a las cantoras de la novena que se hicieran cargo de las urnas y que mantuvieran la  tradición. Fueron Ana María Iturralde y Arrate Ulacia quienes cogieron las riendas del encargo. Junto a estas dos mujeres colaboran Mari Tere Urnieta e Inma Garate. Este grupo se reúne cada dos meses y comunica a las correspondientes celadoras -mujeres que se hacen cargo de llevar las urnas- lo acordado en cada reunión.

| ASOCIACIÓN SOLIDARIA | Con el dinero recaudado por las urnas cada tres meses, la asociación local colabora con necesidades del grupo en caso de que las hubiera o también con diversas agrupaciones como Cáritas, Domund, Hermanas de la Caridad… “Por deseo expreso de las monjas, la asociación nunca acumula dinero en la libreta de ahorro”, explican. Además de colaborar económicamente con “aquella persona que lo necesite”, la agrupación también organiza la novena en dos lugares de Durango: en la parroquia de San Fausto y en la basílica Santa María de Uribarri.

Imagen que cumplirá el próximo año un siglo, tomada en en 1915 en el colegio y hospital que estaba a cargo de las Hermanas de la Caridad. | PHOTO | Gerediaga Elkartea

| «ANTES, ERA MÁS BONITO» | Las exalumnas del colegio San Vicente de Paúl –edificio desaparecido– anexo al antiguo hospital y, posteriormente,  residencia de Durango, recuerdan décadas pasadas de la novena. “¡Era más bonito que ahora!”, coinciden. Entonces, se celebraban los rosarios y misas de la novena en Santa María. El primer día, se llevaba la imagen de la virgen en procesión desde el colegio de las monjas a la parroquia. El 27 de noviembre, tras la misa y cantar el himno de la virgen Milagrosa, se retornaba al hospital y en la aún hoy entrada de este edificio de la calle San Agustinalde se cantaba La Salve. En la sacristía del hospital se mantuvieron las celebraciones hasta que las religiosas abandonaron la villa duranguesa.

Unas 250.000 familias en todo el Estado reciben todos los meses las urnas de la Milagrosa. El hecho se repite en alrededor de 50 países del mundo. En algunos, están tomando fuerza como en Estados Unidos, México, Camerún o Francia. Este culto nació por una revelación recibida por santa Catalina Labouré, hija de la Caridad. En moviembre de 1830, estando en oración, recibió de la Virgen María el encargo de extender el mensaje del evangelio a las personas de “corazón sencillo”. El mismo corazón que aparece en la medalla que da nombre a la asociación, aprobada en 1909 por Pío X. Hoy, se cumplen 105 años de aquella notificación.

Anverso y reverso de la medalla de la Milagrosa. | PHOTO | I. Gorriti

El por qué del nombre de la Virgen Milagrosa

José Antonio Méndez 

(AlfayOmega.es)

A pesar de ser una advocación muy venerada en todo el mundo, no mucha gente sabe el por qué del nombre de la Virgen Milagrosa. Dos años después del mensaje de María a santa Catalina Labouré, una epidemia de cólera causó 20.000 muertos en el París de la época. Los fieles, angustiados y enfermos, acudieron al auxilio de la Virgen. Las numerosas curaciones pronto hicieron que la medalla se ganase el calificativo de milagrosa. Tal fue el fervor popular por la Medalla que, en 1939, ya se habían acuñado más de diez millones. Aunque, como ha señalado recientemente el superior General de los padres Paúles e Hijas de la Caridad, y Director General de la Asociación de la Medalla Milagrosa, el padre Gregory Gay, «el mayor milagro que siempre ha producido esta medalla ha sido que nos lleva a Jesús».