The Rumba Madre, el proyecto más internacional del abadiñarra David Vila en Nashville

I. Gorriti

Llegan noticias bailongas desde el otro lado del Atlántico. Nos escribe el amigo David Vila Diéguez Buke, El gallego. El de Matiena es un corazón aventurero, un alma de fusiones musicales, un tío de nobleza tallada en madera. Hoy es noticia porque, muchos aún no lo sabrán, forma parte de un grupo llamado The Rumba Madre nacido en uno de los lugares más musicales del mundo: En Nashville, en el Estado de Tennessee.

David Vila, primero por la derecha, y sus compañeros de The Rumba Madre.

El sábado pasado pusieron en circulación su primer single. En los USA aún se lleva el formato, como se hace en el Reino Unido. Su bonito y contagioso trabajo lleva por título Rosario y es un crisol de rumba catalana con rumba caribeña (si es que existe esta denominación). Junto a sus compañeros definen The Rumba Madre como una oportunidad, un acaso, la improbable coincidencia de que seis músicos de procedencias muy diferentes se encuentren por casualidad en Nashville.

Cada uno, de una rama, coinciden en una idea básica: hacer música es un acto de libertad y el resultado de una banda es la fusión de todas y cada una de las particularidades que sus miembros aportan. Con esta idea clara, el año 2017 The Rumba Madre comenzó a trabajar en lo que sería su primer álbum.

Ensayo tras ensayo, concierto tras concierto, canción tras canción, fue todo cogiendo forma hasta convertirse en esto que hoy podéis oír. Rumba, Son, Timba, Salsa, Tango, la lista es interminable. «El objetivo final de la banda no es ganar nueve Grammy’s ni comprarse una mansión en Miami. Los tiempos que corren urgen de una vitalidad más profunda, más intensa, y desde el carácter diverso de la vida misma, T.R.M. quiere transmitir un mensaje de diversidad y de diversión. Que tú que nos estás leyendo encuentres entre nuestras canciones una manera de sentirte vivo y alegre, ese es nuestro objetivo final».

El sexteto tiene a David Vila, alias El gallego, como guitarrista y voz.  Creció en el seno de una familia gallega en Euskadi. «Allí recorrió los oscuros caminos del blues, el rock, el punk e incluso el metal, hasta que emigró a Inglaterra en busca de nuevos horizontes», explican. En Londres conoció a unos gitanos españoles con los que se adentraría en el aún más oscuro mundo del flamenco y acabaría desarrollando una pasión incontrolable por la rumba.

Después de unos años dando vueltas por la tierra de The Beatles decidió probar suerte en Estados Unidos, más concretamente, en Nashville. Entre hamburguesas, perritos calientes, y otras maravillas americanas, descubrió que donde mejor se encontraba era entre la comunidad latina.

Como no podía ser de otra manera, comenzó a tocar música latina de todo tipo, especializándose sobre todo en cualquier estilo que involucrase el tres cubano. Tras varios proyectos que no acababan de consolidarse, un buen día conoció al resto de miembros de The Rumba Madre y juntos decidieron formar su propio proyecto. «Damas y caballeros, gracias por la atención y aquí “El gallego” a su servicio», transmite quien tiene raíces de Allariz, Ourense.