Herriaren Eskubidea responde al informe de Gobierno sobre la calidad del aire en Durango

A continuación, publicamos íntegro el texto de respuesta del grupo político Herriaren Eskubidea-SQ2D al informe del Gobierno Vasco sobre calidad del aire en Durango difundido ayer por el Ayuntamiento de Durango. 

«En Durangaldea se emiten desde hace muchos años amoníaco, benceno, cianuro, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, cloro, metano, cadmio, dióxido de carbono, etc… además del tráfico, todas nuestras calefacciones y quemas de rastrojo y la estación de calidad del aire no mide la mayoría de estas emisiones.

Desde que en julio de 2017 comunicamos en el pleno de Durango la aparición de olores que provocaban irritación de garganta, nariz y ojos, hemos denunciado que la red de calidad del aire no funciona. La razón principal de esta red debe de ser la de informar en tiempo real de las sustancias que hay en el aire que respiramos, para poner las medidas necesarias para proteger nuestra salud en caso de contaminación. Y esto no se está produciendo. Se informa tarde y mal, no se miden muchos contaminantes, faltan hasta un tercio de los datos y no hay medidas para proteger a la ciudadanía en caso de ser necesario.

Un ejemplo más de este mal funcionamiento es el informe que nos han hecho llegar desde el Departamento de medio Ambiente y que el equipo de gobierno ha tenido a bien compartir 2 semanas después de recibirlo.

Un año después de las primeras denuncias, nos traen un informe con las mismas respuestas incoherentes de la rueda de prensa que la Viceconsejera de Medio Ambiente dio en Durango el pasado 20 de diciembre, y en la que nos prohibieron hacer preguntas. De este informe cabe destacar:

• Vuelven a achacar el olor a una avería en la papelera en septiembre de 2017, pese a que las denuncias comenzaron en junio. Esta avería no se ha reparado hasta abril de 2018.
• No informan de cuales han sido las sustancias y las concentraciones a las que hemos estado expuestos, ni sus consecuencias.
• Partículas PM 2,5 – La respuesta a los altos niveles de estas partículas, que son las más dañinas para la salud, ha sido recalibrar el sistema de validación. Al parecer los datos que arrojaban no les gustaban y, en lugar de buscar el origen, han decidido que era culpa de la estación.

Esta decisión tampoco explica que en los datos del 2017 hay un 36% de días sin medición, pese a que ya habían sido validados manualmente por personal técnico.

Además, informan de que la media anual ha descendido a 10 microgramos, pero según los datos validados y publicados en la web de Gobierno Vasco, la media fue de 12,17 microgramos.

• Apenas dan datos sobre los Compuestos Orgánicos Volátiles, y solo informan que seguirán buscando.

Por tanto, necesitamos un estudio exhaustivo, completo e independiente para determinar un índice de calidad del aire real y de esa manera poner medidas entre todos y todas, ciudadanía y empresas, que corrijan los índices de contaminación y protejan nuestra salud de la contaminación.

No podemos conformarnos con estar mejor que antes, pasar de una calidad del aire malísima, a muy mala, “es mejorar” pero nuestra salud sigue sometida a altos niveles y peligrosos de contaminación. Durante 2017 hemos tenido 755 horas con concentraciones que la OMS ha demostrado que provocan muertes.

Queremos destacar que hasta que no se haga ese estudio, serio, exhaustivo y veraz no es responsable señalar culpables sin toda la información y datos.

Según artículo de El País de octubre de 2017: La mortalidad por cáncer es un 17% mayor en los pueblos industriales del Estado español que la media nacional, según sugiere el mayor estudio realizado hasta la fecha. El trabajo, elaborado por cinco investigadores del Centro Nacional de Epidemiología, en Madrid, recuerda “las grandes cantidades de sustancias tóxicas que han sido liberadas indiscriminadamente durante muchos años” y exige fijar como objetivo «ineludible» la reducción de emisiones cancerígenas en la industria.

El estudio realizado, alerta de que “hay altas emisiones de carcinógenos en la proximidad de pueblos en el suroeste, este y norte del país”. En estos municipios industriales —concentrados en las provincias de Bizkaia, Gipuzkoa, Barcelona, Tarragona y Valencia— se detecta un exceso de mortalidad por leucemias y tumores malignos digestivos, respiratorios, de próstata, de mama, de ovarios y de vesícula biliar, según advierte el trabajo, dirigido por el epidemiólogo Gonzalo López Abente.

“A nadie se le escapa que estar expuesto a un foco de contaminación industrial que emite día y noche cerca de la población y durante años no puede tener consecuencias inocuas”, reconoce Pablo Fernández Navarro».