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‘Porque yo siempre he pensado que hubiera destacado en Florencia durante la peste’, por Anisia Serendipia

Anisia

Anisia Serendipia

God Loves a joke(*)_ El inexorable paso del tiempo nos ha traído a las puertas de la Semana Santa de 2020. Tal vez quieran viajar a África por vacaciones, como el pájaro del que hablaba en su juventud Karen Blixen: también los pájaros nacidos en jaulas tuvieron sueños desde los que alzarse hacia los cielos…

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Denys.

_Al principio de las grandes lluvias, en la última semana de marzo o en la primera de abril, he escuchado al ruiseñor en los bosques de África. No la canción entera, solo unas cuantas notas: los primeros compases de un concierto, un ensayo, repentinamente suspendido y vuelto a comenzar _ Out of Africa, la obra de Isak Dinesen traducida al castellano como Memorias de África narra las vivencias  de su autora en la granja que tenía al pie de las colinas de Ngong, a una altura de unos seis mil pies; el África destilada a seis mil pies de altura, como la intensa y refinada esencia de un continente. Es una delicia, una compañía ideal para afrontar esta extraña sensación propiciada por el confinavirus, cada quisqui la que le embargue. Su lectura caldea el alma, de una manera insospechada al abrir el libro y leer Yo tenía una granja en África, a pie de las colinas de Ngohg.

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Karen Blixen.

_Éramos ricos en recuerdos_ No se trata de la historia que se cuenta en la película Memorias de África, que está más bien basada en el libro «Silence Will Speak: A Study of the Life of Denys Finch Hatton and His Relationship With Karen Blixen» de Errol Trzebinski, sino que son una suerte de “cuentos”: el de Karen Blixen y el día a día en la granja; el de los kikuyus y su jefe kikuyu; el de kamante; el de Lulu la gacela; el de las estrellas, que tienen nombre porque han guiado a los seres humanos durante siglos; el del galgo Pania, los galgos, de tanto vivir con los hombres pueden reír; el del cafetal; el de Minerva, la lechuza mansa de Karen; el de Berkeley Cole caminando, sin hacer ruido, como un gato… el de Denys Finch Hatton: cuando este volvía a la granja, esta se ponía a hablar, hablaba como podían hablar las plantaciones de café, cuando con los primeros aguaceros de la estación de las lluvias florencia, chorreando humedad, una nube de tiza. Había un rasgo en el carácter de Denys que para mi lo hacía especialmente precioso , y era que le gustaba que le  contaran historias. Porque yo siempre he pensado que hubiera destacado en Florencia durante la pes

Denys era cazador profesional, no se le tendremos en cuenta pues era otra época, pero amaba el reino animal. Dicen que los hombres le idolatraban, que las mujeres le encontraban irresistible. Volaba con su Gypsy Moth y, según cuentan, estaba más enamorado del aviadora Beryl Markham, la primera mujer que cruzó sola el océano Atlántico de Este a Oeste, que de Karen la cuentacuentos. A Beryl Markham se la recuerda principalmente por haber escrito sus memorias en West with the Night, un libro condenadamente maravilloso según Hemingway. A karen como una anciana espectral, elegante y teñida de enigma.

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Beryl.

 

Denys Finch Hatton, un tipo alto, guapo y muy cool; líder por naturaleza, tenía talento como pintor y refinada sensibilidad musical. Una figura romántica en la historia colonial, que combina el amor por los animales con el dominio del mundo natural.

Se abra por donde se abra el libro, se encuentra una historia preciosa, bellamente contada.

Clica aquí para ver el libro

La película, para enamorarse del aura romántica y aventurera de Denys Finch Hatton. Mucho flow Redford

 

 

Isak Dinesen nos pone un ejemplo de la manera con que los nativos pueden decirte algo hermoso:

Escribe y dinos si vuelves. Pensamos que vuelves ¿Por qué? pensamos que nunca puedes olvidarnos ¿Por qué? pensamos que sigues recordando nuestras caras y el nombre de nuestras madres. Un hombre blanco que hubiera querido decirte una cosa hermosa, escribiría no puedo olvidarte los africanos dicen pensamos que nunca puedes olvidarnos.

Y a otro le parecerá otra cosa

* (A Dios le gustan las bromas,  ese fue uno de los lemas de isak Dinesen)

 

Africa

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