IN MEMORIAM · ‘En una mañana, al Este del Edén’, por Anisia Serendipia

Anisia Serendipia

Un poeta que se va_Recuerdo la primera canción que reconocía como suya sonando por los altavoces de las piscinas de Durango: James Dean tiraba piedras a un casa blanca entonces te besé. Por aquel entonces yo tendría unos 13 años, el rebelde sin causa por antonomasia nos tenía enamoradas a todas y Luis Eduardo Aute era un señor mayor muy guapo.

Inauguración de las piscinas de Durango. PHOTO. Durangoko Udal Artxiboa

Vi la pelikula de Elia Kazan Al Este del Edén, ya el título era en sí mismo evocador, con el asombro de los años 70: de pronto, la madre de James Dean que creíamos muerta, la maravillosa Jo Van Fleet que recibió el Oscar a la mejor actriz secundaria por su interpretación, regentaba un burdel en Monterrey, la casa blanca contra la que James Dean tiraba piedras cuando te besé.

Recuerdo el retorcimiento de James Dean, la sensación de calor plomizo y las manos con guantes negros de la madre. Basada en una novela de John Steinbeck, muy criticado premio nobel de literarura en el año 1962, con el tiempo fue considerada por la Library of Congress como “cultural, histórica y estéticamente significativa”.

Aute, cantautor, músico, director de cine, escultor, pintor, poeta, guapo muy guapo, se murió la mañana del 4 de abril de 2020. Aute, la concupiscencia, la Belleza:

Enemigo de la guerra y su reverso, la medalla, No propuse otra batalla
Que librar al corazón

De ponerse cuerpo a tierra bajo el peso de una historia
Que iba a alzar hasta la gloria el poder de la razón.

Y ahora que ya no hay trincheras, el combate es la escalera y el que trepe a lo más alto, pondrá a salvo su cabeza Aunque se hunda en el asfalto
La belleza.

Míralos como reptiles, al acecho de la presa, negociando en cada mesa
Maquillajes de ocasión; siguen todos los raíles
Que conduzcan a la cumbre Locos, porque nos deslumbre su parásita ambición.

Antes iban de profetas y ahora el éxito es su meta; mercaderes, traficantes, más que nausea dan tristeza, no rozaron ni un instante

La belleza.

Y me hablaron de futuros fraternales, solidarios,
Donde todo lo falsario acabaría en el pilón.
Y ahora que se cae el muro ya no somos tan iguales
Tanto tienes, tanto vales ¡viva la revolución!

Reivindico el espejismo de intentar ser uno mismo,
Ese viaje hacia la nada que consiste en la certeza
De encontrar en tu mirada
La belleza.

Una novela, una película, una canción ¡un poeta que nos deja!

Y a otro le parecerá otra cosa