Exhiben una bomba real como las que los italianos arrojaron contra la inocente Durango en 1937 en el Museo
La exposición sobre el gudari Anzola incorpora una bomba real como las que arrojaron los fascistas italianos contra la inocente Durango el 31 de marzo de 1937, ataque aéreo perpetrado por el bando sublevado contra la legítima Segunda República y coordinado por la Legión Cóndor nazi.
Momento en el que llegó ayer la bomba a la exposición en honor al gudari Anzola en el Museo de Durango. IBAN GORRITI
La muestra, además, se complementa desde ayer jueves con dos maniquíes: uno vestido con rigor histórico como el comandante republicano y abertzale protagonista de la exposición-homenaje, José María Anzola, el Robert Capa vasco. «El segundo es un uniforme de piloto idéntico a los usados por los italianos», pormenoriza Alberto Sampedro Ixile, de Euskal Prospekzio Taldea, colectivo activo de investigación y catalogación en materia memorialista.
Tanto la bomba como los dos maniquíes son aportaciones valiosas de Euskal Prospekzio Taldea y del ugaotarra que trabaja en Durango Ritxi Zárate, del Grupo de Recreación Frentes de Euzkadi.
El artefacto de alrededor de metro y medio de tamaño es real y a pesar de su alrededor de sus más de 80 años está intacta, eso sí, inerte sin explosivo en su interior. Pintada como su origen en color azul y rojo, tiene un peso estimado de cien kilogramos. «Es una bomba explosiva -no incendiaria, que las incendiarias son pequeñas- Torpedin y que eran lanzadas por la Aviación Legionaria Italiana«, detallan el zornotzarra Alberto Sampedro y el elorriarra Edu Sardón a Mugalari.info miembros de Euskal Prospekzio Taldea.
Maniquí vestido como el comandante Anzola, aportación de Euskal Prospekzio Taldea. I. GORRITI
Como curiosidad, la cola de la bomba se construyó en Arrasate (Gipuzkoa). Así lo especifica en su carcasa: Unión Cerrajera Mondragón. «Muchas empresas vasca se dedicaron a ello, a fabricar para las potencias totalitaristas», agregan los investigadores. El material utilizado para su elaboración es hierro. La procedencia de esta unidad es un aeroclub vasco que al cerrar donó el artefacto a Euskal Prospekzio Taldea.
La entrada a la exposición titulada Anzola: El Robert Capa vasco es gratuita y está abierta ya al público en el Museo de Arte e Historia de Durango de martes a domingo, la pinacoteca trabaja, pero con las puertas cerradas a la ciudadanía. La muestra es una iniciativa comisariada por nuestro compañero, el periodista durangarra Iban Gorriti, y el fotógrafo arratiano Mauro Saravia.
Horarios
De martes a vienes 10:00-13:00 y 17:00-20:00
Sábados 11:00-14:00 y 17:00-20:00
Domingos y festivos 11:00-14:00
Lunes, el museo está cerrado al público
ANZOLA: EL ROBERT CAPA VASCO
El gudari que fotografió el bombardeo de Durango
El Gobierno vasco encargó a uno de sus gudaris fotografiar el pueblo de Durango bombardeado. Ese hombre fue José María Anzola. Firmaba como ‘Antzola’ en medios de comunicación como Gudari o Euzko Deya.
José María Anzola. Archivo familiar
Nació el 26 de Julio de 1909 en Bilbao. En el número 5 de Artekalea. Fue hijo de Casilda Eguidazu López de Araya, natural de Larrabetzu y de Inocencio Anzola Larrabe, de Algorta. Contrajo matrimonio con María Inés Gainzarain. Tuvieron dos hijos: Iker Mikel y Miren Zuriñe.
Anzola fue gudari del batallón Otxandiano y a continuación llegó a comandante del batallón Malato, ambos del PNV. Sus fotografías recuerdan a las de Robert Capa, corresponsal gráfico histórico. Las imágenes que puedes ver están patrocinadas por la tienda Arentza, de Durango.
El bombardeo fascista a cielo abierto contra Durango fue uno de los primeros planificados del mundo. Es decir, tenía como objetivo matar y destruir, incluso sabiendo que morirían personas de su propio bando antidemócrata. De este modo, tres potencias europeas pusieron su punto de mira en Durango en dos ocasiones el 31 de marzo de 1937 y días posteriores de abril.
Kalebarria tras el bombardeo fascista de 1937. ‘Antzola’
Tres potencias totalitaristas contra Durango
La aviación legionaria italiana del líder fascista Mussolini fue la ejecutora. La Legión Cóndor nazi de Hitler coordinó el ataque. Y todo ello con el beneplácito de los generales españoles sublevados contra la legítima Segunda República. En este caso, Mola, Franco y Vigón.
La exposición muestra la cámara fotográfica que hace 84 años estuvo en Durango como herramienta antifascista que logró fotografías que dejan por sentado el terror y devastación que causó el fascismo contra la población de ambos bandos de la villa. La muestra está abierta de martes a domingo con entrada libre. No se la pierdan. Pasen a saludar a un durangués más que hacemos nuestro. “Esta es la primera vez que una exposición cuenta con material en braile para las personas invidentes”, agradeció de forma especial a Zuriñe, nieta de Anzola presente en el sentido homenaje que reivindicó la autoría de las imágenes que hasta la fecha firmaban como suyas entidades sin investigar su identidad, hecho que ha sido posible a Mauro Saravia y Aitor Miñambres -director del Museo del Cinturón de Hierro de Berango-, entre otros. Gorriti fue quien dio con la familia a través del exsenador Iñaki Anasagasti. Todo un trabajo en auzolan.
