La Celestina representa un instante de libertad, de laicismo, propio de los momentos de grandes transformaciones históricas, donde los personajes viven intensamente cada instante: el “aquí y ahora”. Por algo fue acusada en la Inquisición y en la dictadura franquista de “ateísmo, nihilismo y materialismo”.

Sobre la obra

La Celestina se escribe durante el reinado de los Reyes Católicos, en pleno cambio de época histórica, cuando la Edad Media da paso al Renacimiento con todas las transformaciones políticas, sociales y económicas que conlleva. Con esta obra se inicia el Siglo de Oro, de hecho la Tragicomedia – que contiene un añadido notable al texto de la Comedia inicial – se publica a comienzos del siglo XVI. Se trata de la segunda obra literaria en importancia escrita en lengua castellana, tras el Quijote, y por tanto la cumbre de la literatura dramática del Estado.

Su influjo en el teatro europeo fue muy notable, así como en la novela de lengua castellana. “Nunca antes se habían pintado hombres, acciones, tiempos y lugares con tanta fidelidad a la vida real como en la Tragicomedia. Pero al tiempo, Rojas, rehúye el calco de lo cotidiano y busca lo verosímil enriquecido artísticamente. Maneja un instrumento estilístico de múltiples registros”.

Autor: Fernando de Rojas
Dirección y adaptación: Ricardo Iniesta.
Ayudante de dirección: Sario Téllez.
Intérpretes: María Sanz, Lidia Mauduit, Raúl Vera, Jose Ángel Moreno, Elena Aliaga, Javier Domínguez, Silvia Garzón, Jose Ángel Moreno, Raúl Vera.
Música: Luis Navarro y temas populares de Europa del Este y Balcanes.
Iluminación: Alejandro Conesa.
Vestuario: Carmen Giles.
Duración: 105 min.