Invisibles

Iñigo Zabala

· Iñigo Zabala (Durango, 1976) es trabajador social, mediador familiar, con Máster en Intervención Social

Este el texto más invisible del mundo. El que nadie quiere ver, ni leer. El texto en el que nadie se identifica y en el que nadie sabe nada. Este es el texto que nadie quiere que exista. Pero aquí está. Yo tampoco lo hubiera querido escribir, ni siquiera lo hubiera querido leer. Pero aquí está. Porque no lo quiera no va a dejar de estar, de existir, de ser.

Pero aquí está…

Los abusos sexuales en la infancia son invisibles. Nadie los queremos ver, ni leer, ni escuchar. Pero están… Yo no me quiero identificar, ni nadie, con los abusos sexuales en la infancia. Pero existen. Y están. Yo no quiero leer sobre abusos sexuales en la infancia, ni escribir sobre ello. Pero están, existen y ocurren.

Son invisibles o son invisibilizados. Pero ahí están. Como sociedad podemos mirar hacia otro lado, pero no dejan de existir. Es un horror, es una vergüenza, es una lacra, es una mierda. Pero ahí están. Y ahí siguen. Esto pasa lejos y no conozco a nadie. Pero ahí están. ¿A alguien le pasará, no? Pero lejos, muy lejos.

La estadística dice que una de cada cinco mujeres han sido víctimas de abusos sexuales en la infancia. La estadística dice que uno de cada siete hombres, han sido víctimas de abusos sexuales en la infancia. ¿A cuantas personas conoces?

Pero, no conozco a nadie. ¿Son invisibles? ¿Están invisibilizadas? ¿No las vemos? ¿No se dejan ver? ¿Por qué no se dejan ver? ¿Para qué no se dejan ver? No importa, este texto tampoco es visible. Tampoco lo veo.

Pues para ti, que te escondes y para ti que no me ves; que sepas que una de cada cinco y uno de cada siete, somos muchos. Demasiados. Uno es demasiado.

Hoy lunes 19 de noviembre de 2018, a las 19:00 horas, en la Plaza Arriaga de Bilbao, nos concentraremos algunos de los invisibles, por el día mundial para la prevención del Abuso Sexual y Maltrato Infantil. Para no ser invisibles ni invisibilizados. Para que nos podáis ver, para que se nos vea.