Larunbata,
2024ko Apirilak20

MugaKultura

loader-image
Durango
9:58 am,
temperature icon 12°C
Humidity 73 %
Ráfagas de viento: 6 Km/h

¿Salvamos el mundo un rato?

Eukeni Bastida2
Eukeni Bastida

 

Venga va, ahora en serio. ¿Y si además de apuntarnos al gimnasio y a inglés en septiembre, nos proponemos aportar nuestro granito de arena para colaborar en reducir la huella que cada uno de nosotros y nosotras estamos dejando?

 

Ahora ya adentrándonos en la puta hecatombe climática, revertirla ya ha quedado fuera de nuestro alcance. Pero aún podemos hacer algo, por poco que sea será valioso para intentar evitar las consecuencias más catastróficas. ¡Menudos palabros! Incomodan ¿eh?

Ojalá fuese cosa mía, pero es que lo está diciendo desde hace años todo el grueso de la comunidad científica.

 

Todos estamos en un barco, en el comienzo de un gran remolino succionador y la mayoría no tenemos ni la más mínima intención de coger un remo para salir de él.

 

A base de ver películas apocalípticas, ¿hemos interiorizado y asumido que es el desenlace natural de los acontecimientos y nuestro destino?

 

Para afrontar tal tarea no nos van a ayudar cosas como…

1-Ejercer de cuñado ebrio

2-«Ay qué agobio, prefiero no pensar en eso»

3-«Hoy no, que estoy de vacaciones»

4-«Hoy no, que trabajo»

5-Ser esquerosos. «Es que yo…», «es que tal…», «es que cual…»

6-«Es que la vida no me da. Bastante tengo con la siesta, el pádel y vegetar ante la tele como para mover un dedo.» (Ya incurrimos en el punto 5)

7-«¡Tú no me vas a decir lo que yo…!» (Aunque solemos pensar que esta actitud es propia de los ibéricos, no es así. Está extendida a escala planetaria. Sin embargo ellos sí que deciden lo que tú soportarás)

8-«Pues tú no eres coherente, si quieres salvar el mundo deja de usar ropa que es una industria que contamina mucho» (Esto vulnera el punto uno. Cierto que donde vivimos mantener unos niveles de coherencia altos es muy complicado. Pero no desanimemos a quien toma conciencia e intenta remar. Hablando de coherencia; parecen chirriar la pasividad o atrincherarse en el punto uno, con decir que nos preocupan nuestros hijos y su porvenir).

9-«Eso de hacer algo contra el tema ese del tiempo está guay, ya haré algo dentro de veinte años si eso»

10-«Los que defienden que estamos en una crisis climática, parecen unos cabreados con la vida. Ni que se fuese a acabar el mundo. Me gustaría que fuesen un poco más amenos y explicasen todo de un modo más desenfadado. Así resultarían más motivantes.»

11-Ser dirigente, aunque sea pequeño, y prometer para no hacer. No hay margen para eso.

12-Sobreexcitarse con lo de la carne. Dejaremos de comer este producto a estos niveles por las buenas o por las malas. De manera voluntaria o porque cada vez va a ser un artículo más inaccesible. Tal vez también debiéramos de replantearnos el dejar de tratar como artículo o producto a los demás que habitan el planeta.

 

En adelante, los fenómenos como los de Alemania con lluvias diluviales, las campanas de calor y sus incendios como en Canadá o las hambrunas por sequía como en Madagascar serán más frecuentes. Estos fenómenos van minando el suelo, el agua y el aire. La humanidad.

 

Sabremos que hemos tocado fondo el día en el que desde este dispositivo electrónico que tenemos entre manos podamos hacer un par de toques de pantalla, y hacer llegar a nuestra casa un vehículo de 3.500kg impulsado por la quema de derivados del petróleo, que porta para nosotros una sonriente caja de cartón la cual contiene para nuestro vestidor una percha vinílica de color blanco roto con gancho de aleación de latón-aluminio manufacturada a 12.000km de nuestra casa. Una vez abierta la caja, descubriremos con horror que combinaría mucho mejor con nuestro vestuario la misma percha pero de color blanco marfil y volveremos a movilizar el vehículo de 3.500kg para iniciar el proceso de devolución. Todo esto por la friolera de 8€.

 

Para comprobar el estado de abandono en el que se encuentra la crisis climática, basta con fijarse en que cualquier tornero-fresador que escriba cuatro cartas de opinión puede generar en muchas personas la sensación de que es alguien que se encuentra a la vanguardia de la lucha climática. ¿Dónde está la gente formada y capacitada? ¿Dónde están nuestros dirigentes y aspirantes a dirigentes? ¿Dónde las tertulias y titulares de informativos? ¿Dónde los demás?

 

Hay muchas personas que por circunstancias de la vida, ahora mismo están imposibilitadas para remar.

¿Pero qué podemos hacer los demás?

Seguro que nos cuesta aceptar la realidad y como reacción no queremos ver, negamos y evadimos. Que no sea por no tener ideas:

  • Contratar la luz con quien la obtenga de fuentes renovables. Por ejemplo Goiener(Tlf. 900816365), SomEnergia(Tlf. 900103605)
  • Desplazarnos del modo más limpio posible
  • Consumo consciente (productores locales)
  • Valorar el tema climático al votar
  • Plantar árboles, muchos árboles
  • Divulgar y hacer pedagogía en nuestro entorno

 

En fin, remar en este sentido allí donde podamos hacerlo.

 

Lo siento mucho por el tono oscuro y poco vacacional de este escrito. No pretende ser un permanente intento de posicionarme en la superioridad moral, pero sí que es un intento de hacernos ver la posición en la que estamos todos y todas.

 

Los siete años más calurosos del planeta desde que hay registros han sido desde 2014 hasta hoy.

 

Espabilemos de una puta vez.

Ayúdanos a crecer en cultura difundiendo esta idea.

Bilatu